Semanario Amateur

Mi nombre es Clarisa Baez. Soy estudiante de Licenciatura en Periodismo. En este blog subiré semanalmente notas, crónicas, entrevistas, cuentos, memorias (de todo un poco) escritas por mi. Si quieren que escriba sobre algún tema en particular, escribanme, y también los invito a participar de la encuesta publicada al pie de la página
¡Saludos!


e-mail:
clari_baires@live.com.ar
baezclarisa@gmail.com

Twitter:

https://twitter.com/ClariRmfc

La habilidad para empezar una idea, es tan importante como la idea misma.

La habilidad para empezar una idea, es tan importante como la idea misma.

martes, 31 de marzo de 2015

Pensando en ti

Hoy como siempre, estoy pensando en ti. En donde y cómo estarás. Si en tu cama alguien ocupa el que fue mi lugar. Dudo que otros labios te hayan besado como los míos...que otras manos te hayan acariciado tan suavemente... mi cabeza te piensa, mi corazón siente tu ausencia y mi cuerpo tu presencia. Tus cálidos abrazos, tu boca húmeda... tu sonrisa. Mi corazón pide a gritos que te des vuelta y reacciones... que no te encierres más, que me dejes hacerte feliz. Que seamos felices. Juntos. 

Intenté. Me arriesgue. Y arriesgue mi corazón por propia decisión. Pero nada logré. Solo el recuerdo y la nostalgia de saber que al menos un día te saque una sonrisa y te hice feliz. Y fuimos felices. Juntos.



El alma

Ella estaba allí en la cima de la colina. Al lado, un precipicio enorme y muy profundo, Ella trataba de ver el sol, aunque los días eran grises y nublados...aunque los días eran lluviosos...aunque había rayos y tormentas... hasta que un huracán llegó y al fondo del precipicio cayo.

 En ese oscuro pozo se refugio. Intento subir de todas las maneras
, pero no lo consiguió. Día tras día peleo contra las alturas y la oscuridad, contra su falta de voluntad. En un momento la energía y las ganas se fundieron. Pero ella invento fuerzas y siguió. Día tras día lucho. Su mente se agotó, se derrumbó, y su corazón explotó. En un desmayo terminó. 

Soñando, su alma resucitó y al borde del precipicio llegó. Fue ahí cuando ella despertó y vio su alma ahí arriba. Entonces, inventó ganas, no se dio por vencida y subió. A su alma recuperó, y el resplandor del cielo otra vez vio.